¡Queridos camaradas y amigos!
En primer lugar, quisiera expresar mi agradecimiento a los organizadores, es decir, al Partido de la Democracia Popular de Corea del Sur, y saludar a todos los participantes en esta conferencia en nombre del Partido Comunista de Bohemia y Moravia de la República Checa. Es un honor y un placer saludar a los valientes revolucionarios y antiimperialistas de Corea del Sur que llevan décadas luchando valientemente contra las ocupaciones, injerencias, intervenciones y provocaciones imperialistas en la región, por la reunificación y la independencia de su país.
Al mencionar la notable historia de resistencia del pueblo coreano al imperialismo tengo que subrayar la agresión imperialista contra Corea y su pueblo hace setenta años, que figura entre las más brutales registradas en la historia. Estados Unidos lanzó más bombas en este conflicto que durante toda su campaña en el Pacífico durante la Segunda Guerra Mundial. Muchas ciudades, pueblos, fábricas e infraestructuras fueron completamente arrasadas. El uso masivo de napalm y armas biológicas en la península coreana ha dejado repercusiones que aún se sienten hoy en día. Este marco histórico es esencial para comprender la situación actual de la península coreana, su división, la permanencia de un gran número de fuerzas militares estadounidenses. La aspiración a una Corea unida y en paz sólo es posible sin injerencias externas, sin presiones ni chantajes. La retirada de las tropas estadounidenses es el primer y decisivo paso para hacer posible avanzar en la reunificación pacífica de Corea. Esto es lo que mejor sirve a la paz y la seguridad en la región y a contribuir a la lucha mundial contra el imperialismo.
Pero la lucha contra el imperialismo es una prioridad para todos los verdaderos revolucionarios del mundo. Al hablar de la lucha contra el imperialismo en nuestra región de Europa Central y Oriental es importante subrayar que en la actualidad se relaciona principalmente con el conflicto en curso en Ucrania. Consciente de los graves peligros que entraña para el mundo la escalada bélica del imperialismo, nuestro partido condena especialmente la instigación de la confrontación y el conflicto en Ucrania, lucha por la paz y defiende un proceso de diálogo con vistas a una solución política del conflicto, una respuesta a los problemas de la seguridad colectiva y el desarme en Europa, en cumplimiento de los principios del derecho internacional, la Carta de la ONU y el Acta Final de la Conferencia de Helsinki sobre Seguridad y Cooperación en Europa. Nuestro partido condena también el compromiso explícito del gobierno de la República Checa en la intensificación de la confrontación, en una manifiesta sumisión a los intereses del imperialismo, y considera que la República Checa debe desmarcarse de la política agresiva de EE.UU., la OTAN y la UE, y contribuir en el ámbito de las relaciones exteriores a la solución pacífica de los conflictos internacionales.
Desde febrero del año pasado, nuestro partido ha ido recordando que la guerra en Ucrania no comenzó con la intervención militar de Rusia, sino que se prolongó durante ocho años, desde el golpe de Estado de 2014, causando alrededor de 15.000 muertos y una destrucción masiva en la región de Donbass. Los hechos están demostrando que, siendo presentada como una guerra entre Rusia y Ucrania, se trata, en realidad de un conflicto de la OTAN contra Rusia, en el marco de la estrategia de dominación hegemónica del imperialismo estadounidense, en la que Ucrania y el poder allí situado son utilizados como instrumento de esta peligrosa acción belicista. Por eso denunciamos la hipocresía de quienes, utilizando a Ucrania y a expensas del pueblo ucraniano, llevan mucho tiempo promoviendo el enfrentamiento y el conflicto en Europa, que ahora tratan de ocultar su gran responsabilidad en el estallido y el empeoramiento de esta guerra y que, con el pretexto de una guerra que ellos provocaron y siguen instigando, han estado enviando material bélico cada vez más sofisticado, haciendo todo lo posible por boicotear los esfuerzos en pro de una solución política, demostrando que no tienen ninguna intención de allanar el camino hacia la paz. Apoyamos todas las iniciativas que conduzcan a una solución pacífica del conflicto ucraniano. Por eso protestamos enérgicamente contra la política proimperialista y belicista del gobierno checo actual y del nuevo presidente electo. Nos oponemos con vehemencia al envío masivo de armamento por parte de las autoridades checas al régimen de Kiev. Condenamos el entrenamiento militar de miles de soldados ucranianos en territorio de nuestro país. Protestamos en contra de los cambios actualmente en vigor en las leyes relativas a la movilización y el despliegue militar de los ciudadanos checos. Nos movilizamos estos días principalmente contra el nuevo tratado de defensa entre nuestro país y los Estados Unidos, que conduciría a la presencia militar permanente de los Estados Unidos en la República Checa. Este tratado ya fue aprobado por el gobierno checo, pero continuamos nuestra lucha inspirados por el éxito de la resistencia popular que iniciamos contra el intento de establecer una base militar permanente de EE.UU. en nuestro país hace varios años. Durante esta campaña siempre subrayamos que uno de nuestros principales objetivos es el fin de la pertenencia de la República Checa a la OTAN, la mayor organización militar del mundo y el instrumento militar clave del imperialismo.
En la situación actual, en que se aspira a la paz se expresa de forma inequívoca en todo el mundo, la resistencia y la lucha de los países y los pueblos en defensa de su soberanía y sus derechos, incluido el derecho al desarrollo, por la construcción de un nuevo orden internacional es de suma importancia. La marcha hacia un mundo mejor es una marcha indivisible. La lucha contra el imperialismo no puede librarse aisladamente. Es una lucha común. Es deber del movimiento revolucionario mundial abordar esa tarea reconociendo que forma parte de nuestra lucha general por el futuro de la humanidad basado en la paz, la solidaridad, el progreso social y el socialismo.
Por último, camaradas y amigos, quisiera expresar una vez más nuestro agradecimiento a los organizadores de esta conferencia por la posibilidad de debatir internacionalmente la dramática situación actual, así como nuestras posiciones en la lucha común contra el imperialismo.
¡Viva la solidaridad internacional!
¡Viva la lucha antiimperialista!