Queridos camaradas,
La gente del sur de la península coreana sabe lo que significa la ocupación estadounidense. El imperialismo occidental tiene un papel hegemónico en la época contemporánea. Además, los sociedades occidentales enfrentan muchas contradicciones y una crisis capitalista sistemática. EEUU y sus satélites, como la OTAN y la UE, quieren mantener el poder y la hegemonía en el mundo y por eso luchan contra los países socialistas, progresistas y soberanos y quieren conquistar nuevos mercados. Además, EE.UU., la UE y la OTAN dirigen políticas contra Cuba, Venezuela y los gobiernos y movimientos progresistas de América Latina. EEUU provoca permanentemente a la República Popular Democrática de Corea y a la República Popular China. Asimismo, el imperialismo occidental es culpable de las guerras y el saqueo de África.
Estos días, los medios de comunicación occidentales están poniendo el foco en la guerra entre la OTAN y Rusia. En febrero de 2014, con la ayuda directa de EEUU y otros países de la OTAN, se produjo un golpe de estado en Ucrania. Durante los largos ocho años, los países europeos y EE.UU. contemplaron con extrema ecuanimidad el genocidio del pueblo ruso en Donbás, justificando así de hecho las acciones del régimen de Kiev.
Hoy, la UE y EEUU hacen gala de una hipocresía inaudita al describir el sufrimiento de la gente en el transcurso de las batallas, pero ignorando el hecho de que el uso de civiles como escudos humanos se ha convertido en la práctica habitual de aquellos a los que llaman “luchadores por la libertad.”
En Ucrania se está inculcando la ideología nazi. Los fascistas ucranianos que organizaron y cometieron atrocidades durante la Segunda Guerra Mundial han sido proclamados oficialmente héroes nacionales. Sus símbolos han sido adoptados por el Estado. Se están destruyendo monumentos de Lenin y todo lo que recuerde la vida en la URSS.
Mientras que los políticos y los medios de comunicación occidentales, que arrogantemente afirman representar a “la comunidad mundial”, se ponen abiertamente del lado de los neonazis, los principales países de Asia, África, Oriente Medio y América Latina tienen experiencia de primera mano del neocolonialismo europeo y estadounidense, ven con razón los acontecimientos de Ucrania como una lucha de Rusia contra el mundo unipolar dirigido por Estados Unidos. La OTAN y el imperialismo occidental son los principales enemigos de la paz.
Los pueblos de los Balcanes, especialmente en la zona de la antigua Yugoslavia, saben mejor que nadie lo que es el imperialismo. Los imperialistas quieren apuntalar nuevos enfrentamientos en los Balcanes. Nuestra posición es que la OTAN es el puño golpeador del imperialismo occidental, es una monstruosa alianza militar agresiva que provoca guerras, conflictos y disturbios en todo el mundo.
Pero, sin duda, todos los pueblos de la antigua Yugoslavia, todos sin excepción, han sido y son víctimas del imperialismo occidental y del violento desmantelamiento de Yugoslavia. La dependencia y el condicionamiento político y económico son evidentes en toda la antigua Yugoslavia, nos hemos convertido en presa fácil de los tiburones que han entrado en nuestras aguas.
El deber necesario y urgente de los pueblos es rechazar y oponerse a la política de “divide y vencerás” por medio del surgimiento de nuevos y débiles estados, de hecho, protectorados, como es el caso de la situación que emerge en Kosovo. En la actualidad, los planes y la rivalidad imperialistas pueden volver a provocar un derramamiento de sangre en la región. Pero, sin duda, todos los pueblos de la antigua Yugoslavia, todos sin excepción, han sido y son víctimas del imperialismo occidental y del violento desmantelamiento de Yugoslavia. La dependencia y el condicionamiento político y económico son evidentes en toda la antigua Yugoslavia, nos hemos convertido en presa fácil de los tiburones que han entrado en nuestras aguas.
La política promovida por las potencias imperialistas apunta no sólo a la intensificación de las intervenciones extranjeras sino también al establecimiento de gobiernos serviles a los dictados imperialistas, de regímenes que profundizarán aún más la explotación capitalista y atarán a sus países a las organizaciones imperialistas de la OTAN y la UE. El MMF y el Banco Mundial presionan constantemente al gobierno de Serbia para que aplique políticas antipopulares. El último ejemplo es que el gobierno de Serbia decidió convertir la industria de energía eléctrica estatal de Serbia en una sociedad anónima y esta es la primera etapa de la privatización.
El empeoramiento del nivel de vida de los trabajadores en los países balcánicos, el refuerzo de las organizaciones imperialistas y las medidas de represión contra los comunistas y el movimiento antiimperialista que se toman en toda Europa, aumentan también la necesidad de actuar de una manera mejor, más organizada y coordinada a través de las filas del movimiento antiimperialista, anti-OTAN y del movimiento obrero de masas.
La parte sur de Serbia, Kosovo y Metohija, está ocupada por la OTAN. El régimen títere de Kosovo provoca permanentemente a serbios y no albaneses y EE.UU. y la UE lo apoyan. En esa parte de nuestro territorio se encuentra la mayor base militar estadounidense de los Balcanes: Bondsteel. Esta parte de nuestro territorio está bajo el reino de la mafia y los criminales de guerra que, con la ayuda de la OTAN, tienen el control sobre este territorio. Hoy en día, se están llevando a cabo negociaciones entre el régimen títere del, así llamado, Kosovo y el régimen proimperialista serbio. El imperialismo occidental insiste en ese acuerdo porque es la continuación de la ruptura de Yugoslavia.
Sin embargo, la situación en el mundo está cambiando rápidamente. El proceso de desdolarización es permanente y un nuevo modelo de comercio surge entre muchos países y debilita la hegemonía estadounidense. Además, aparece el Nuevo Oriente Próximo. La izquierda y las fuerzas antiimperialistas establecen un nuevo modelo de cooperación en América Latina y también gracias a China y Rusia la situación está cambiando en África.
Estamos dispuestos a cambiar las circunstancias en nuestro país. Nuestra orientación, como organización Antiimperialista está en la posición del internacionalismo proletario. Para nosotros, eso no es letra muerta, sino un principio. Esperamos solidaridad y ayuda, pero también estamos dispuestos a solidarizarnos y ayudar en todo lo que podamos a todas nuestras organizaciones hermanas.
Pensamos que los antiimperialistas entregar dar un fuerte mensaje de unidad y determinación para luchar por la paz y la independencia y en contra el imperialismo y las guerras. Tenemos que luchar contra la hegemonía del imperialismo occidental. Tenemos que luchar en dos niveles – teórico y práctico.
¡Viva la lucha Anti – imperialista!