El imperio ha desarrollado un método de guerra que ha llamado “Guerra Total en Tiempos de Globalización”, en la que el agresor puede ser un protagonista estatal o no estatal que planifica y efectúa actividades directas o indirectas, letales o no letales, militares o no militares que socavan la estabilidad de otros países. Este método tiene como norma que no existen normas. No se prohíbe nada. Así consideran ellos la guerra en la época de la globalización. Aunque es menos sangrienta, es más brutal, y el último objetivo de la guerra se mantiene igual: forzar al enemigo a ceder ante los intereses de otro.
En este método se aplican tres niveles de conflicto:
1. Amenaza interna contra la estabilidad política y la soberanía:
a. Desestabilización económica y ataque a la moneda;
b. Golpe de Estado;
c. Control territorial y político a través de organizaciones criminales.
2. Generación de descontento popular:
a. Lograr que el gobierno no tenga la posibilidad de resolver las causas generadoras del descontento, restringiendo acceso a recursos o saboteando instalaciones.
b. Aplicar guerra psicológica para confundir al pueblo sobre quien es su verdadero enemigo y de qué lado está la lucha justa. Derrotarnos en el terreno de las ideas. Que las víctimas lleguen a compartir y respaldar la lógica de sus verdugos.
3. La guerra tradicional o convencional.
a. Bloqueo marítimo en aguas territoriales.
b. Invasión del espacio aéreo.
c. Invasión terrestre al territorio soberano.
Todas estas modalidades las han aplicado en Venezuela durante los últimos 23 años, induciendo una devaluación brutal de 2500% en 5 años, intentando derrocar por medio de golpes de estado fallidos en al menos 10 oportunidades, organizando, armando y financiando bandas criminales para debilitar las zonas productivas y aterrorizar a la población, saboteando y afectando los servicios públicos básicos (agua, electricidad, gas, gasolina, telecomunicaciones, transporte público), aplicando medidas coercitivas unilaterales para evitar la comercialización de petróleo y restringiendo la generación de riqueza para resolver los problemas, congelando nuestros activos en el exterior, desarrollando una campaña de mentiras sobre Venezuela en el mundo para desacreditar a nuestro gobierno y a nuestro pueblo, campaña sicológica muy bien orquestada para generar una migración inducida de nuestra juventud, intento de invasión por frontera terrestre desde Colombia a territorio venezolano por parte de fuerzas extranjeras en acto en el que participaron directamente los presidentes de Colombia, Chile y Paraguay con el financiamiento de los estados unidos de américa, intento de invasión vía marítima por mercenarios estadounidenses, que fueron capturados por el pueblo organizado y la Fuerza Armada Nacional, frecuentes incursiones aéreas provocadoras, que han sido repelidas por nuestra Fuerza Aérea Bolivariana. Y muchas más acciones que por razones de tiempo no exponemos acá.
Ante esto, ¿Qué hacer? Adecuar nuestras estrategias y tácticas políticas, militares, económicas y culturales para enfrentar este tipo de guerra con éxito, identificar con claridad quien es el verdadero enemigo, elevar al máximo la unidad del pueblo y nuestra Voluntad de Lucha para enfrentarlo y derrotarlo. Construir permanentemente la unidad de los patriotas para desarrollar una organización popular superior en todos los ámbitos, preparada para la resistencia prolongada de todo el pueblo. Territorialmente a través de los Consejos Comunales, novedosa estructura de gobierno local ejercido por el propio pueblo; Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), integrados por pueblo organizado que en conjunto con el Gobierno Nacional aseguran la provisión de alimentos a la población más vulnerable; desarrollo del Sistema de Misiones y Grandes Misiones, para atender las necesidades más ingentes de la población en materia de salud, educación, vivienda, trabajo, servicios públicos, etc. Políticamente, mediante la organización de nuestro Partido Socialista Unido de Venezuela, que dirige la guerra revolucionaria con presencia de estructuras de base (en cada calle, en cada comunidad y en torno a cada centro de votación), estructuras intermedias (en cada parroquia, municipio y estado) y la dirección nacional, con el presidente Maduro al frente, y en relación con los partidos revolucionarios del mundo. Militarmente, con una Fuerza Armada Nacional Bolivariana presente en todo el territorio nacional, con una doctrina propia, antiimperialista, al servicio de la defensa de la soberanía nacional, garantizando la paz, fortaleciendo la relación cívico militar de manera permanente, formando una milicia territorial integrada por pueblo de base, capaz de defender al pueblo en cada comunidad, haciendo respetar nuestra Constitución y estableciendo nexos con las fuerzas armadas de países soberanos. Económicamente, desarrollando la producción local, adaptando tecnologías a nuestras necesidades, apoyándonos en países y pueblos aliados para vencer el cerco criminal imperial. Y culturalmente, con formación a nuestro pueblo en todos los niveles, para lograr la efectiva identificación del enemigo histórico y de la amenaza que representa para nuestra independencia, soberanía y para la felicidad de nuestro pueblo, impulsando como virtudes esenciales la inteligencia, el coraje, el humanismo, la credibilidad, la honestidad y la lealtad, para lograr accionar con amor y cariño profundo hacia el pueblo, comprender su pensar, sus sentimientos y aspiraciones, y tener siempre una conducta ejemplar.
Todo ello acompañado del plan de lucha, que hemos denominado Plan de la Patria, que contiene todos los aspectos necesarios para la construcción de la patria nueva, con base en cinco objetivos históricos desarrollados por nuestro comandante Hugo Chávez:
Objetivo Histórico No. 1: Defender, expandir y consolidar el bien más preciado que hemos reconquistado después de 200 años: La independencia nacional.
Objetivo Histórico N° 2 : Continuar construyendo el socialismo bolivariano del siglo XXI, en Venezuela, como alternativa al sistema destructivo y salvaje del capitalismo y con ello asegurar “la mayor suma de felicidad posible, la mayor suma de seguridad social y la mayor suma de estabilidad política” para nuestro pueblo.
Objetivo Histórico N° 3 : Convertir a Venezuela en un país potencia en lo social, lo económico y lo político, dentro de la gran potencia naciente de América Latina y el Caribe, que garantice la conformación de una zona de paz en Nuestra América.
Objetivo Histórico N° 4 : Contribuir al desarrollo de una nueva geopolítica internacional, en la cual tome cuerpo el mundo multicéntrico y pluripolar, que permita lograr el equilibrio del universo y garantizar la paz planetaria.
Objetivo Histórico N° 5 : Contribuir con la preservación de la vida en el planeta y la salvación de la especie humana.
UN PUEBLO ORGANIZADO, UN PARTIDO REVOLUCIONARIO, UN GOBIERNO REVOLUCIONARIO, UN PLAN REVOLUCIONARIO Y LA VINCULACIÓN CON PUEBLOS HERMANOS, ESTRATEGIA PERFECTA PARA LA LUCHA ANTIIMPERIALISTA Y ANTIFASCISTA EN LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA